La práctica de observar los pensamientos

Recibimos estímulos constantes y la mente nos abruma. La clave para la paz interior, según Eckhart Tolle, es observar nuestros pensamientos. Esta técnica simple nos libera del ruido mental y nos conecta con la presencia.

Surya Reiki Costa del Sol

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surya reiki costa del sol blog
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Observar al pensador: Un camino hacia el Ser

En esta realidad que habitamos, la mente humana está constantemente bombardeada por estímulos externos. Es por ello que la búsqueda de la paz interior y la conexión con nuestro Ser esencial se ha convertido en un desafío. Eckhart Tolle, en su libro El poder del ahora, propone una práctica transformadora: observar al pensador. Esta simple pero profunda técnica puede ser la clave para trascender el ruido mental y acceder a un estado de presencia y plenitud.

El pensador y la mente

La mente humana es una herramienta poderosa, capaz de crear, analizar y resolver problemas. Sin embargo, también es la fuente de gran parte de nuestro sufrimiento. Los pensamientos, especialmente aquellos cargados de emociones negativas, pueden dominar nuestra experiencia diaria, generando ansiedad, estrés y desconexión del momento presente. El "pensador" es esa voz interna que constantemente juzga, recuerda, planea y se preocupa.

El problema no radica en la mente en sí, sino en la identificación con ella. Nos creemos que somos nuestros pensamientos, y esta identificación nos mantiene atrapados en un ciclo de reactividad y distracción. Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos observar al pensador desde una perspectiva distante, sin juzgar ni involucrarnos emocionalmente?

La práctica de observar al pensador

Observar al pensador implica tomar conciencia de los patrones de pensamiento sin identificarse con ellos. Es como sentarse en la orilla de un río y ver cómo fluyen las aguas, sin intentar controlarlas o detenerlas. Cuando uno tiene la experiencia de vivir junto al mar, como es nuestro caso en Surya Reiki, esta práctica nos permite reconocer que no somos nuestros pensamientos, sino el observador detrás de ellos y que estos fluyen como el agua del mar en un constante ir y venir hacia la orilla en forma de olas a veces suaves, otras violentas.

La práctica de la meditación y el mindfulness nos ha enseñado a controlar este flujo mental y lo podríamos resumir en:

Tomar conciencia: El primer paso es darse cuenta de que estás pensando. Muchas veces, los pensamientos operan en piloto automático, y nos perdemos en ellos sin ser conscientes. Pregúntate: "¿Qué estoy pensando en este momento?".

Crear distancia: Una vez que te das cuenta de tus pensamientos, observa cómo surgen y desaparecen. No los juzgues ni te identifiques con ellos. Simplemente sé testigo de ellos.

Anclar en el presente: Mientras observas tus pensamientos, lleva tu atención al momento presente. Siente tu respiración, el contacto de tus pies con el suelo o los sonidos a tu alrededor. Esto te ayuda a salir del flujo mental y a conectarte con el ahora. Para practicar esto, a nosotros también nos ha sido de gran ayuda, además del mindfulness, la meditación con chakras, el despertar de la kundalini y las regresiones, para identificar cuáles de esos pensamientos tóxicos estaban anclados a causa de bloqueos emocionales no resueltos de vidas pasadas,

Reconocer el silencio interior: Detrás de los pensamientos hay un espacio de silencio y quietud. Al observar al pensador, puedes comenzar a percibir este espacio, que es tu verdadera esencia, tu Ser.

Los beneficios de observar al pensador

Esta práctica tiene un impacto profundo en nuestra vida. Al no identificarte con tus pensamientos, reduces su poder sobre ti. Dejas de ser esclavo de la mente y encuentras libertad interior. Por otro lado, al conectarte con el momento presente y el silencio interior, experimentas una sensación de calma y serenidad.

Observar al pensador te permite comprender mejor tus patrones mentales y emocionales, lo que facilita el crecimiento personal. Al trascender la mente, accedes a un estado de conciencia más profundo, donde resides en tu verdadera naturaleza.

Observar al pensador en el emprendimiento

La técnica de "observar al pensador" puede ser una herramienta poderosa para el emprendimiento profesional y el liderazgo, por ejemplo en la toma de decisiones más conscientes al identificar patrones de pensamiento. En el emprendimiento, nos enfrentamos a decisiones constantes. La mente puede generar miedos, dudas y sesgos que nublan el juicio. Observar al pensador permite identificar estos patrones y tomar decisiones más objetivas. Por ejemplo, ante una inversión arriesgada, puedes observar si tus pensamientos están dominados por el miedo al fracaso o por una evaluación racional de las oportunidades.

El liderazgo, por su parte, exige respuestas rápidas, pero la reactividad impulsiva puede llevar a errores. Observar al pensador crea un espacio entre el estímulo y la respuesta, permitiendo elegir acciones más alineadas con los objetivos. Esto ayuda, así mismo, a disminuir el ruido mental que genera estrés y ansiedad. El emprendimiento puede ser una montaña rusa emocional. Observar al pensador ayuda a distanciarse de los pensamientos negativos y las preocupaciones, reduciendo el estrés y la ansiedad.

Los fracasos y los obstáculos son inevitables en el emprendimiento. Observar al pensador permite aprender de las experiencias sin quedar atrapado en la autocrítica o el victimismo. Cuando la mente se llena de "qué pasaría si...", la observación permite reconocer estos pensamientos como simples construcciones mentales y no como realidades inminentes.

Observar al pensador propio facilita la escucha activa de los demás. Al estar menos distraído por el ruido mental, se puede prestar más atención a las necesidades y perspectivas de los demás. Igual sucede a la inversa: cuando somos conscientes de los propios patrones de pensamiento, podemos comunicar de manera más clara y efectiva, evitando malentendidos y conflictos.

Un líder presente y consciente entiende mejor las necesidades de su equipo, y toma decisiones que beneficien a todos los implicados, y no solo a el mismo. Fomenta de la creatividad y la innovación al silenciar la mente crítica, ya que la creatividad florece en un espacio de apertura y curiosidad, permitiendo que surjan nuevas ideas y soluciones. Por ende, cuando se reduce el ruido mental, se puede acceder a la intuición, una fuente valiosa de conocimiento y guía en el emprendimiento. Al integrar la técnica de observar al pensador en el emprendimiento y el liderazgo, se cultiva una mayor claridad, resiliencia y conexión, lo que conduce a un mayor éxito y bienestar.

Nuestro consejo

Observar al pensador es una puerta hacia el Ser, un camino para liberarnos de la tiranía de la mente y reconectar con nuestra esencia. No se trata de eliminar los pensamientos, sino de cambiar nuestra relación con ellos. Al practicar esta observación consciente, descubrimos que detrás del ruido mental hay un espacio de paz, amor y presencia que siempre ha estado ahí, esperando ser reconocido.

En palabras de Eckhart Tolle: "El momento en que te das cuenta de que no eres el pensador, despiertas de tu sueño de pensamientos y te elevas hacia una dimensión completamente nueva de conciencia".